Desarrollo cientifico de los mayas

Los mayas desarrollaron una escritura jeroglĂ­fica con signos que representaban tanto ideas como palabras. AsĂ­ por ejemplo, para referirse a una caza de venados se dibujaba un siervo y un hombre con una lanza, mientras que para representar los dĂ­as se pintaban los sĂ­mbolos que se asociaban a cada uno de los dĂ­as. Esta escritura se mantuvo hasta la llegada de los españoles. SegĂşn Eric Thompson, "la escritura jeroglĂ­fica maya fue perfeccionada con el propĂłsito primordial de registrar el paso del tiempo, los nombres y las influencias de los dioses que reinaban en cada uno de los perĂ­odos, y lograr la acumulaciĂłn del conocimiento de los sacerdotes-astrĂłnomos que se encargaban de estos asuntos. Su empleo para otros propĂłsitos fue sĂłlo una consecuencias secundaria. En esto tambiĂ©n se puede observar que el ingenio de los mayas se encaminĂł hacia un fin que nosotros no considerarĂ­amos utilitario". 




Para medir el tiempo, los mayas implementaron sofisticados calendarios que recogen la vasta tradiciĂłn mesoamericana. Su gran aporte fue la utilizaciĂłn del concepto del 0, ocupado dentro de un sistema de numeraciĂłn vigesimal. Los nĂşmeros se representaban mediante puntos, que indicaban la unidad, y barras que tenĂ­an valor de cinco. 







Gracias al empleo del sistema vigesimal y la paciente observación de los astros desde los altos templos, los mayas lograron fijar con exactitud matemática la duración del año solar, el ciclo de Venus, los períodos lunares y los ciclos de diferentes estrellas o constelaciones. Incluso se formularon tablas con las fechas posibles en que ocurriría un eclipse solar. Con respecto al año astronómico, conviene precisar que los mayas lo fijaron durante el siglo VI en 365,2420 días, cálculo que en occidente recién se corrigió con el calendario gregoriano de 1582, que consignó un año de 365,2425 días.